Podemos decir que la movilización es el acto de aportar al individuo la ayuda que necesita para la realización de actividades que él haría solo si tuviera la fuerza suficiente o el saber necesaria. El cuidado del paciente encamado es llevado a cabo por un equipo multidisciplinar, la propia familia y/o cuidadores. Los objetivos principales de esta movilización son evitar la aparición de complicaciones en el paciente derivadas de la inmovilidad, ayudar al confort del paciente o favorecer la independencia del paciente. Aunque también podemos agrupar algunos más como:
- Aliviar el dolor, evitar edema e inflamación.
- Mantener la integridad anatómica de la piel, evitando las úlceras por presión, realizando los cambios de posición y el tratamiento postural adecuado.
- Prevenir las complicaciones respiratorias asociadas a la inmovilización, como las neumonías por aspiración y las atelectasias, los cambios de posición facilitan el drenaje de secreciones.
Entre estas técnicas de movilización encontramos:
- Decúbito supino a decúbito lateral.
- Traslado hacia el cabecero con el paciente dependiente en decúbito supino.
- Desplazamiento hacia el cabecero de la cama con el paciente incorporado.
- Traslado hacia el cabecero con el paciente semidependiente en decúbito supino.
- Incorporación en la silla.
- Incorporar.
- De la cama a la silla, pacientes dependientes.
- De la cama a la camilla.
- Levantamiento desde el suelo en pacientes dependientes.
- Traslación.
- Transporte de la cama a la silla de ruedas.
- Transporte mediante silla de ruedas o camilla.